El entorno contará con una zona de esparcimiento e interpretativa del yacimiento romano y de la necrópolis de esta aldea
El equipo de gobierno presentó en la tarde noche de ayer a los vecinos de Fuente Álamo el proyecto de rehabilitación del Cortijo de La Torre. El alcalde y concejal de Patrimonio, Marino Aguilera, la edil de Obras y Servicios, Mercedes Flores, o el de Aldeas, Ángel Montoro, fueron algunos de los miembros del ejecutivo local que se desplazaron a la aldea para dar a conocer los detalles de esta intervención.
En concreto, “se recuperará la era junto a la torre, se instalarán merenderos, una pista de petanca, zonas ajardinadas con predominio de la lavanda y se generará una zona mirador hacia poniente. Sin duda, se convertirá en un rincón especialmente bello del municipio, idóneo para celebrar eventos”, detalló el alcalde.
Este área que circunda la atalaya se convertirá en una zona de esparcimiento e interpretativa del yacimiento romano y de la necrópolis y torre atalaya medieval, que será la primera del municipio plenamente accesible y visitable en su base. Además, el titular de Patrimonio adelanta que “durante la segunda quincena de julio, 25 jóvenes de diversos países excavarán en este cortijo, bajo el marco del Campo de Trabajo Arqueológico que organiza el Ayuntamiento”.
Las obras presentadas anoche tendrán una duración mínima de seis meses y tendrán un coste superior a los 250.000€. La atalaya de Fuente Álamo está declarada Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1985 con categoría de Monumento, en el Catálogo general de Patrimonio Histórico Andaluz, así como el Cortijo de La Torre.
En cuanto a la zona arqueológica de Fuente Álamo, se encuentra emplazada en una loma elevada sobre el arroyo del Rodeo, en el acceso a la aldea y a unos 12 kilómetros de Alcalá la Real. Presenta fundamentalmente dos asentamientos, el primero, de época romana, se correspondería con un importante complejo productivo rural, centrado en la explotación agropecuaria y metalúrgica, mientras que el segundo apunta a un asentamiento medieval, en el que destaca la torre atalaya que, por su tipología, se adscribiría a los siglos XII- XIII. Asimismo, en el entorno se localiza una necrópolis, compuesta por más de 60 individuos, con una cronología que podría abarcar los siglos X y XI d.C.
Por último, la zona arqueológica incluye un cortijo, denominado Cortijo de La Torre. Este cortijo es susceptible de una importante interpretación histórica, pudiéndose relacionar su posible origen con la presencia de una alquería islámica en la misma zona. Este complejo pone de manifiesto una mayor relevancia desde el punto de vista histórico y arqueológico que arquitectónico, siendo una construcción propia de las grandes explotaciones agrarias en las que persisten construcciones relacionadas con las labores del terreno y de vivienda.
La propuesta de intervención contempla, entre otras, las siguientes actuaciones: limpieza y desbroce de la maleza en el todo el ámbito del cortijo; demolición de la edificación residencial en el interior del recinto; reparación o reconstrucción del muro perimetral de cerramiento, zuncho de coronación y remate de teja cerámica envejecida para evitar la entrada de agua al núcleo estructural del muro de cerramiento actual; incorporación al muro perimetral de una celosía de ladrillo pretensado blanco para hacer más permeable el recinto, sin perder el concepto de cortijo cerrado y garantizar la adecuada protección del BIC, generando conexiones visuales entre el interior y el exterior.
Asimismo, está prevista la recuperación y reparación del empedrado de la era y los nuevos pavimentos de tierra compactada alternando con losas recuperadas en el recinto; acondicionamiento del espacio interior del cortijo con plantación de vegetación como elementos de sombra. Se mantendrán los árboles existentes a los que se les incorporará alcorques, completado la vegetación con vegetación de porte bajo como lavanda, arrayán o rosales.
La recuperación de la alberca existente como parterre así como de la antigua nave existente también se incluyen en el proyecto, junto con la retirada del tejado y forjado de la vivienda actual, con idea de ubicar en su interior un juego de petanca, donde los muros existentes servirían de soporte para las pérgolas; dotación de mobiliario urbano mediante la colocación de bancos, mesas para zona de merendero y papeleras; dotación de recogida de aguas pluviales para conducirlas al vial colindante; dotación de puntos de agua potable, mediante la colocación de dos fuentes, así como desarrollar un sistema de riego de las zonas ajardinadas; igualmente se instalarán elementos de iluminación, tanto en las zonas culturales como en las lúdicas.