El Convento de Capuchinos ha sido, por primera vez, el escenario de toma de posesión de una Corporación Municipal. La IX de la Democracia, que ha proclamado alcaldesa a Elena Víboras y que consta de 11 concejales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), 9 del Partido Popular (PP) y 1 de Izquierda Unida (IU).
Tras la elección de alcaldesa por mayoría absoluta, se han sucedido los discursos de los portavoces de los grupos municipales: Vicente Moreno (IU), Natalia Gálvez (PP) y Ana Cortecero (PSOE).
La reelegida alcaldesa de Alcalá la Real, Elena Víboras ha cerrado el acto, con un discurso, en el que la palabra más repetida ha sido “Gracias”.
El acto ha contado con la asistencia, entre otras autoridades, del Consejero de Economía de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila; del subsecretario de Estado de Política Territorial, Juan Antonio Cortecero; del Delegado del Gobierno Andaluz, Felipe López; de la Delegada provincial de Salud, Purificación Gálvez; y de la directora de la Agencia Tributaria de Andalucía, María Victoria Pazos.
Los 21 componentes de la nueva Corporación Municipal son: Elena Víboras Jiménez, Carlos Hinojosa Hidalgo, Ana María Cortecero Montijano, Juan Ángel Pérez Arjona, José López García, Montserrat Moyano Moyano, Rafael Romero Lacalle, María Villegas Chica, Rafael Hinojosa Serrano, Teresa Hinojosa Afán de Ribera y Rafael Cano Cano (PSOE, Gobierno Municipal); Natalia Gálvez de la Torre, Marino Aguilera Peñalver, Antonio Nieto Serrano, Cándido Pérez Berlanga, Lola Fuentes Nieto, Richard Fajardo Aguilar, Mercedes Flores Sánchez, Remedios Jiménez Pareja y Domingo Aguilera Bermúdez (PP); Vicente Moreno Sánchez (IU).
A continuación se adjunta el discurso completo de la primera edil de Alcalá la Real.
“Excelentísima Corporación Municipal; señor Consejero de Economía de la Junta de Andalucía; Don Antonio Ávila; subsecretario de Estado de Política Territorial, Don Juan Antonio Cortecero; señor Delegado del Gobierno Andaluz; Don Felipe López; señora delegada provincial de Salud, Doña Purificación Gálvez; directora de la Agencia Tributaria de Andalucía, Doña María Victoria Pazos, autoridades locales; alcaldes pedáneos; representantes de instituciones y asociaciones; funcionarios municipales; familia, paisanos, amigos, señores y señoras:
Sean mis primeras palabras de bienvenida y gratitud hacia todos ustedes y hacia todos aquellos que, por diversas circunstancias, no han podido estar presentes en este acto. La luz del mediodía nos regala su plenitud y moderado calor, casi veraniego, en este sobrio y solemne espacio municipal, engalanado para la ocasión con nuestros principales símbolos. Que sepamos, nunca este lugar sirvió para tal acontecimiento. Parece como- sin pretenderlo- estuviéramos haciendo un guiño a la sencillez y la parquedad de los antiguos moradores de este monasterio, los hermanos capuchinos. En esta estancia centenaria están ausentes los metales preciosos y sólo reluce el dorado de la cantería y la nobleza de la madera del artesonado. Todo aquí es apacible, elegante y equilibrado. La solemnidad rige, por lo tanto, el desarrollo de este acto.
Se inicia hoy una nueva etapa en la vida del municipio. Un tiempo que se nos presenta lleno de retos, pero que intentamos compensar, conscientemente, con la ilusión, la esperanza en el futuro, la entrega, el trabajo y las renovadas intenciones.
El Noveno Gobierno Municipal, nacido de las elecciones del pasado 22 de mayo, es la consecuencia más inmediata, directa y particular del modelo democrático que elegimos hace ya más de tres décadas. Por ello hay que dar las gracias- una y mil veces- a nuestro pueblo, por depositar la confianza y responsabilidad en este grupo que hoy se constituye y que aúna madurez, juventud y entusiasmo.
El equipo que conducirá y administrará Alcalá la Real, en estos cuatro años, nace y renace con ideas sólidas, muy sólidas; con respuestas viables, a tenor de los tiempos; y con una vocación de proximidad, de cercanía al ciudadano, para ir resolviendo, de la mejor forma posible, los problemas que se vayan planteando. Tienen que permitirme una licencia, como doctora en medicina. Mi equipo y yo queremos ejercer como médicos de familia, de cabecera, en el quehacer cotidiano, personal y colectivo, de nuestra milenaria población. Vamos a analizar las situaciones, las causas y los tratamientos puntuales que se necesitan y se esperan de nosotros. Y además, vamos a prevenir para el futuro, acudiendo a lo que sea más urgente, más demandado, más provechoso, más posible…
Esta actitud quiere responder a la confianza que han depositado en nosotros. Gracias de todo corazón a nuestros electores -y a los que no lo han sido-, por la lección de espíritu democrático, de colaboración ciudadana y de libertad, manifestadas en las urnas. Aunque algunos la cuestionen, la Democracia nos iguala a todos.
La Democracia muestra una grandeza que está por encima de los resultados de cada opción política; la Democracia Representativa es la mejor fórmula para la participación en la toma de decisiones.
Han tenido a bien encomendarme de nuevo la Alcaldía. Y como es lógico, no quiero que sea hueca y vana aquella expresión habitual de “Alcaldesa de todos y para todos”. Porque les aseguro que voy a estar ahí junto con mi equipo de gobierno. Quiero que sepan que estaré volcada de nuevo con Alcalá la Real, y que no renunciaré a ninguno de los proyectos emblemáticos con los que nos hemos presentado.
Mi pasión, mi ilusión y mis ganas de trabajar están intactas, como si fuera mi primer día… Sólo espero y deseo contar con su colaboración, con su apoyo y, sobre todo, con su comprensión. La gestión de un pueblo como el nuestro, bien saben que es tarea difícil y compleja, pero Alcalá la Real se lo merece. A todos sin excepción gracias, muchas gracias… En trabajo y responsabilidad no les vamos a defraudar.
Y hablo en plural porque tengo conmigo un equipo de gobierno de primera, el que se necesita para un gran municipio. Es una suerte para mí y para la ciudadanía seguir contando con mujeres y hombres preparados, capaces, sacrificados y eficaces, con enorme ilusión y con la única ambición de trabajar por los demás, por su pueblo. Si nos equivocamos, no tengan duda de que rectificaremos, porque cuando se toman decisiones no se está libre de errores. Gobernar también es rectificar, señoras y señores.
Gobernaremos para todos, no lo duden. Para que Alcalá avance se requiere el esfuerzo de todos, llámese Gobierno, llámese oposición, llámense administrados… En todos los proyectos y más aún en los más ambiciosos, no sobra nadie. Todos somos necesarios y todos estamos convocados a la gran tarea que tenemos por delante. La vocación y entrega, sin reservas, hacia nuestro municipio debe guiar cada una de nuestras actuaciones.
Hace pocos días hemos despedido a varios compañeros y compañeras, que no van a estar en la nueva Corporación. Algunos de ellos por el deseo personal de no repetir; otros, por no haber sido elegidos. Son las cosas de la política… No sería de recibo- en un acto como este- no reconocerles su trabajo, su entrega, su filantropía… No hay colores ni banderas tras haber servido.
Vivimos con cierta preocupación unos tiempos en los que se cuestiona a la clase política. Se ponen en tela de juicio muchas cosas…..Es triste para todos nosotros y para los que nos precedieron, que esta opinión se haya extendido y se esté generalizando… ¿O es que merecen el desdén o el ninguneo los cientos de concejales que han servido a Alcalá la Real en estos treinta y dos años?
En este momento me viene el recuerdo de los anteriores alcaldes de la Democracia. Pepe Marañón –ya fallecido- Felipe López, Paco Martín, Manolo León, Pepe López… y Juan Rafael Canovaca, que pasa en estos momentos una delicada crisis de salud. ¿Acaso puede nadie dudar de su honradez, su pasión y su entrega por esta tierra?
A todos ellos, muy especialmente, debe Alcalá la Real realizaciones importantes. Y también, cómo no, a todos los concejales del anterior mandato. Podríamos reseñar un gran número de las últimas actuaciones, pero me van a permitir que sólo enumere las más emblemáticas:
• El Hospital de Alta Resolución, con las demandadas intervenciones quirúrgicas.
• El Centro Municipal de Deporte y Salud, con Piscina Climatizada y otros servicios.
• El Edificio Joven, uno de los mejores de la provincia.
• El nuevo polígono industrial de Llano de Mazuelos, con más de 500.000 m2 ya a disposición de los nuevos emprendedores.
• Remodelación integral de la N-432 en sus- ya eliminados- peligrosos accesos a las pedanías de Mures y Ermita Nueva.
• Consultorios en la Aldeas y botiquines farmacéuticos, para acercar los servicios sanitarios a sus vecinos.
• Iluminación integral de nuestras aldeas con bajo consumo energético.
• Mejora de las vías de comunicación entre el casco urbano y los núcleos rurales.
• Y la transformación total de nuestro querido Barrio de las Cruces.
Por éstas y otras actuaciones nos sentimos moderadamente satisfechos, y más aún si tenemos en cuenta la delicada situación económica que nos ha tocado vivir.
En estos años, como casi siempre, la clave de la política está en la economía; por eso hay que comprender el desencanto de muchos afectados por la situación. Quizás convenga recordar que desde las administraciones públicas (Unión Europea, Gobierno Central, Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Ayuntamiento) hemos trabajado y puesto en funcionamiento todo y algo más de lo que está en nuestras manos. Pero lo que no hay duda es que solos no podremos atajar la crisis. Hemos de buscar y encontrar las ayudas y la complicidad de las entidades financieras y del mundo empresarial, que son, en primera instancia, los creadores de empleo. Todos tenemos responsabilidades, todos…
Precisamente en este tema es donde me gustaría detenerme. Pararme para decir alto y claro que este mandato que hoy iniciamos de forma oficial será el del Empleo. Dedicaremos el 90% de nuestro tiempo a la búsqueda de empresas con iniciativas, donde el puesto de trabajo y la creación de riqueza sean objetivos primordiales. Allá donde haya alguna oportunidad, algún espacio, algún sueño empresarial realizable, allí estaremos ofreciendo lo que tenemos, que es mucho y bueno.
Por supuesto, sin olvidar nuestra principal riqueza: el patrimonio rural. No solo el de nuestras dieciséis joyas- nuestras dieciséis Aldeas- que son una parte fundamental y que definen nuestro municipio; sino también el de nuestro sector agrícola, que lo vertebra y sirve como nexo de unión de la población al territorio.
Desarrollo empresarial, agricultura, turismo y patrimonio rural, suponen una oportunidad de desarrollo social y económico que no podemos desaprovechar.
Y es en esto donde deseo que nos ayudéis, y cuando digo “nos”, quiero decir vosotros- los vecinos y vecinas de Alcalá- y, cómo no, los compañeros de la oposición.
En esta parte de mi discurso creo que es pertinente y obligado felicitar- públicamente y con toda sinceridad- a los concejales del Partido Popular e Izquierda Unida, que tendrán la oportunidad, en esta legislatura, de compartir, debatir o rebatir nuestras propuestas y decisiones. Sería más deseable lo primero, pero en una democracia auténtica son útiles y necesarios todos los pareceres.
Algunos me han escuchado, en más de una ocasión, aquello de “A mejor oposición, mejor gobierno”. En una Corporación plural, como la nuestra, la responsabilidad de gobernar corresponde a la mayoría absoluta- que nos han vuelto a depositar los ciudadanos- y la de hacer oposición al resto de las opciones políticas, representadas legítimamente en los respectivos partidos. No descubro nada afirmando que la oposición también tiene sus responsabilidades… Más de las que nos creemos… Acabada la campaña y el acto electoral toca a todos trabajar desde la seriedad, la responsabilidad y el rigor. Llega el momento de pegarse al ciudadano, a sus necesidades, mirando sus ojos, escuchándolo…
Nuestras líneas de actuación han sido recogidas en nuestro Programa Electoral, y, me atrevería a afirmar que son suficientemente conocidas por los electores. Pero acaso convenga en este momento recordar que los objetivos están relacionados con el desarrollo equilibrado de nuestro municipio, la calidad en las prestaciones de los Servicios Sociales, la creación de riqueza, la potenciación de la participación democrática en la toma de decisiones…
Todo esto se traduce en proyectos emblemáticos, como la construcción del Parador Nacional en los aledaños de la Fortaleza de la Mota; la creación de una nueva Residencia de Ancianos; el impulso de la autovía Córdoba–Granada; la transformación en bulevar de la avenida de Iberoamérica; la construcción de un nuevo colegio en la zona norte del casco urbano; el inminente inicio de un nuevo centro escolar en La Rábita; y el crecimiento cohesionado de nuestras aldeas.
Y todo esto sin olvidar la finalización de otros proyectos, en estado muy avanzado, como la construcción de un nuevo edificio para nuestros mayores (una Unidad de Día de más de dos mil metros), otra Unidad de Estancia Diurna, que dará respuesta a las necesidades de las personas de más edad y respiro a sus familias. Así como el Centro Polivalente de la Tejuela, que prestará también un gran servicio a los vecinos de este barrio y a todas y cada una de las asociaciones e instituciones sin ánimo de lucro de nuestro municipio.
Actuaciones, todas ellas, cómo no, dirigidas a los ciudadanos y ciudadanas de Alcalá la Real. A todos- sin excepción- irán destinadas las políticas municipales, y, especialmente, a los jóvenes, a las mujeres, a los desempleados, a los más necesitados…
Queremos- quiero- gobernar, para todos, para los nacidos aquí y para los residentes, para los más de 23.000 habitantes que hay en la actualidad. Queremos- quiero- hacerlo desde la proximidad, desde la moderación y desde el deseo de que la participación política ciudadana vaya en aumento. Queremos- quiero- transmitir a los indignados nuevas ilusiones. Estamos- estoy- convencida de que Alcalá la Real seguirá progresando y alcanzando metas inimaginables hace unas décadas.
Este municipio merece seguir creciendo, desde la modernidad, desde el respeto, desde la solidaridad, y, sobre todo, desde la justicia. Sabremos hacerlo, porque la experiencia nos avala y la renovación continua nos da nuevas energías y nos fortalece. Llevaremos a Alcalá donde se merece.
En un lugar histórico como éste, en un acto tan solemne y trascendente, no puedo acabar sin hacer alusión a aquello que nos define, nacido de la peculiaridad del paisaje y del espíritu fronterizo que nos transmite. Seguiremos potenciando y dejando el legado que nos caracterizó durante siglos: la pluralidad, la convivencia pacífica, la tolerancia, el blasón de la libertad, el espíritu abierto, el carácter emprendedor, la elegante independencia…
Amigos y amigas: hace ahora justo cuatro años regresé a Alcalá, después de adquirir madurez política, primero en el Parlamento Andaluz y después, en el Senado. Y regresé porque mi origen es alcalaíno, alcalaína es mi familia y Alcalá es el pueblo al que dedico mi trabajo, esfuerzo e ilusiones. Por ello, al volver a ser elegida alcaldesa, se me mezclan las sensaciones – de orgullo, de responsabilidad, de generosidad- y principalmente, de gratitud. Gracias Alcalá la Real.
Muchas gracias“.