El próximo 26 de marzo, de 20:30 a 21:30 horas, se apagarán las luces de monumentos, empresas y hogares de miles de ciudades de todo el mundo, con el fin de tomar conciencia del problema y conocer la importancia de la participación humana en el cuidado del planeta y en la lucha contra el cambio climático. El Ayuntamiento de Alcalá la Real se ha adherido a esta propuesta hecha por la WWF (World Wide Found for Nature o Fondo Mundial para la Naturaleza).
Los monumentos que se apagarán en Alcalá la Real a esa hora serán la Fortaleza de la Mota, las fachadas de la iglesia de Consolación, del Ayuntamiento y del Palacio Abacial, el Pilar de los Álamos, la Fuente de la Mora y la fuente del Paseo.
“Un año más queremos animar a la ciudadanía a que participe en esta iniciativa que pretende concienciarnos sobre la importancia de nuestras actuaciones en la lucha contra el cambio climático. Pero no debemos olvidar que nuestras actividades diarias deben basarse en la sostenibilidad y en el respeto al medio ambiente“, según el concejal de Medio Ambiente, Rafael Romero, quien ha recordado otras medidas llevadas a cabo en este sentido, como las campañas de ahorro energético, de ahorro de agua y la no utilización de bolsas de plástico.
El edil ha pedido a la ciudadanía que se una a esta iniciativa como gesto para apoyar el planeta y el medio ambiente, a través de la página web www.horadelplaneta.es.
INICIATIVA DE ÉXITO
La Hora del Planeta empezó en una sola ciudad de un país el 31 de marzo de 2007, cuando 2,2 millones de personas de Sidney, Australia, apagaron sus luces durante una hora para reclamar acciones contra el cambio climático.
Un año después, 370 ciudades de más de 35 países convirtieron esta iniciativa en un movimiento global por la sostenibilidad, consiguiendo que entre 50 y 100 millones de personas apagaran las luces en la Hora del Planeta 2008. Edificios emblemáticos como el puente Golden Gate, el Coliseo de Roma, Times Square o el Cristo Redentor de Río de Janeiro se unieron a este llamamiento de acción por el clima oscureciéndose durante una hora.
La Hora del Planeta 2009 hizo historia y se convirtió en la acción voluntaria global más grande nunca vista, participando cientos de millones de personas de todo el mundo. Se apagaron luces de 4.159 pueblos y ciudades de 88 países, incluyendo 73 capitales y 9 de las 10 ciudades más pobladas del mundo. La Esfinge y las Pirámides de Giza, la Torre Eiffel de París, Table Mountain de Ciudad del Cabo o las cataratas del Niágara se unieron a las más de 1.000 maravillas del mundo en esta llamada a la acción contra el cambio climático.
Este movimiento histórico fue más allá durante la Hora del Planeta 2010, cuando ciudadanos de 128 países de todos los continentes apagaron sus luces, celebraron fiestas y reuniones a la luz de las velas y organizaron muchas otras actividades para mostrar lo que puede hacer el mundo cuando actúa unido. La ciudad prohibida de Beijing, la Puerta de Branderburgo, las cataratas Victoria o el Museo de la Paz de Hiroshima se unieron a la lista creciente de iconos en todos los rincones del mundo para simbolizar la lucha contra el cambio climático.
En un intento de promover un cambio de actitud global, la Hora del Planeta 2011 irá más allá de la hora y del cambio climático, señalando el momento a partir del cual los individuos, empresas y gobiernos se comprometerán a realizar acciones a favor del planeta para todo el año. Hogares, oficinas, edificios oficiales e iconos arquitectónicos de Europa, Asia, África, Oceanía y América se oscurecerán para simbolizar las acciones de las personas para ir más allá de la hora.
La Hora del Planeta es un mensaje universal de esperanza y acción.