Humedales artificiales para las pedanías más pequeñas y bolsas artificiales con biodiscos y aireación prolongada para las más grandes
El alcalde, Marino Aguilera, la edil de Obras y Servicios, Mercedes Flores y los responsables de ADALSA, José Puche y José Luis Hidalgo, mantuvieron ayer lunes una reunión técnica en Jaén con la delegada territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Jaén, Soledad Aranda, y técnicos de dicha delegación, para conocer el estudio de alternativas para el tratamiento de aguas residuales y agrupación de vertidos en las aldeas.
Tras adjudicar la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible el pasado junio la redacción del proyecto de agrupación de vertidos y creación de nuevas estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) a UTE ATECSUR-AM, la empresa ha desarrollado un trabajo de campo para el que ha empleado seis meses, consistente en localizar los vertidos, estudiar los caudales y tipos de aguas residuales y valorar las distintas opciones de tratamiento.
El resultado del estudio ofrece distintas alternativas para 13 de las 16 aldeas del municipio, quedando Peñas de Majalcorón, Las Grajeras y La Hortichuela al margen, dada la dispersión de las mismas y la escasa contaminación de las aguas residuales que generan.
Asimismo, el estudio presentado ayer a la delegación municipal, refleja la necesidad de instalar siete depuradoras, con la posibilidad de ampliar la de Alcalá núcleo, para recibir el agua de Santa Ana, Fuente del Rey y Llano Mazuelos. En cuanto a los sistemas de depuración el equipo técnico considera idóneas que, en el caso de las aldeas más grandes, la depuración se realice mediante bolsas artificiales con biodiscos y aireación prolongada, y en el caso de las pedanías más pequeñas, la opción sea humedales artificiales.
El coste estimado para la instalación de las depuradoras, agrupación de vertidos, bombeos y canalizaciones rondaría los 16 millones de euros, si bien, la posible ampliación de la depuradora de Alcalá se financiaría aparte.
Todos los trabajos realizados por el equipo técnico se han hecho con la colaboración de ADALSA, que ha facilitado toda la información sobre la red de saneamiento de las aldeas y seguirá colaborando en lo sucesivo en este proyecto.
Para el alcalde “se trata sin duda de uno de los grandes proyectos de esta legislatura y que viene a dar respuesta a la demanda de muchos vecinos, que verán con esta actuación mejorada su calidad de vida, pues el objetivo es evitar los vertidos de aguas residuales a nuestros cauces y las filtraciones a los acuíferos del municipio, mejorando así la calidad ambiental del medio rural y de las propias aldeas, algunas de las cuales, como es el caso de La Pedriza y La Rábita, vienen soportando desde años malos olores por la cercanía de los puntos de vertido”.