También se aprobaron modificaciones en el IBI y un reglamento antifraude
El pleno correspondiente al mes de junio, celebrado anoche, destacó por la aprobación de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para flexibilizar las medidas y los criterios de implantación de industria que por su dimensión, magnitud o envergadura no pueden instalarse en los suelos industriales de Alcalá y tengan que hacerlo en suelo rústico.
Para ello, como defendió en el pleno la titular de Urbanismo, Obras y Servicios, Mercedes Flores, “hemos creado un régimen especial donde la edificabilidad no suponga un problema, haciendo así más atractivo nuestro municipio intentando atraer aquellas grandes empresas que puedan estar interesadas en ubicarse en Alcalá”. Dicha modificación no estaría sometida a evaluación ambiental estratégica ni tampoco sujeta a evaluación de impacto en la salud.
Afecta en concreto al artículo 242, que habla de las “condiciones de las edificaciones vinculadas a la producción industrial” en suelo rústico del Texto Refundido del Plan General de Ordenación Urbana, introduciendo un noveno apartado que recoge que “excepcionalmente podrán implantarse actividades singulares que, por su especial relevancia derivada de su magnitud, su proyección económica y social o su importancia para la estructura municipal deban de emplazarse en esta clase de suelo”. El punto salió adelante con el voto favorable de PP, Cs y la concejal no adscrita y la abstención del PSOE.
Otro de los puntos relevantes de la noche, y que salió adelante por unanimidad, fue la aprobación de la modificación de la ordenanza fiscal del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), para actividades económicas que fomenten el empleo y que se desarrollen en el término municipal. En base a ello se aplicará una bonificación a actividades que por primera vez se establezcan en Alcalá, ubicándose en un polígono industrial o actuaciones extraordinarias en suelo rústico. “A las que creen al menos tres puestos de trabajo, se les otorgará una bonificación del 50% de la cuota del IBI, aumentando esta bonificación en un 10% por cada tres nuevos puestos de trabajo que se creen, hasta el máximo del 95%, que es lo máximo permitido por la ley. Esta bonificación se otorgará por duración de un año”, expuso la edil de Industria, Ariadna Cobo, añadiendo que también podrán acogerse a la misma las empresas con inicio de actividad en los años 2020 y 2021.
Asimismo, los bajos comerciales que alberguen una nueva actividad contarán con una bonificación, que será del 50% para los locales o inmuebles en los que se emprenda una nueva actividad económica en el núcleo urbano de Alcalá, y creen al menos un puesto de trabajo (en este sentido es válido el autoempleo), y un 10% más en esta bonificación por cada puesto de trabajo más que se cree, hasta el máximo permitido por la Ley. La bonificación será del 95%, para los locales o inmuebles que se desarrollen en la zona afectada por la declaración PEPRI del núcleo urbano, zona norte o cualquier aldea del municipio, y cree al menos un puesto de trabajo.
En el orden del día destacó también la aprobación del Plan de Medidas Antifraude del Ayuntamiento de Alcalá la Real, requisito imprescindible para poder solicitar Fondos Europeos.