El Palacio Abacial ha acogido la presentación institucional del Astrolabio de Al Sarafi de Alcalá la Real. Se ha hecho a través de una jornada de divulgación científica que ha contado con la presencia del alcalde alcalaíno, Carlos Hinojosa, del diputado de Cultura y Deporte y edil alcalaíno de Patrimonio, Juan Ángel Pérez, así como de Miguel Viribay del Instituto de Estudio Giennenses y de Miguel Marañón, del Instituto Cervantes.
El concejal de Patrimonio y diputado de Cultura y Deporte, Juan Ángel Pérez ha señalado que “es un placer por muchos motivos presentar este astrolabio, principalmente por lo que significa tanto para la ciencia como para Alcalá la Real. Un astrolabio sobre el que quedan muchas cosas por desvelar, pero que nos da la razón a los muchos que pensamos que los Banu Said fueron en Alcalá la Real mucho más que una corte de literatos, pues había físicos, matemáticos y otras dedicados a artes y a otras ciencias”. A su vez, Pérez Arjona ha agradecido el papel de colaboradores de la Universidad Complutense de Madrid- de Susana Calvo, de Noelia Silva, Azucena Hernández o Víctor Rabasco- todos ellos ponentes en las jornadas de divulgación, que comenzaron en Jaén y tuvieron su continuidad en Alcalá la Real.
“Detrás de estas jornadas está el Instituto de Estudios Gienenses, una institución que vela por lo jienense tanto lo generado dentro como desde fuera de la provincia de Jaén, participando en temas históricos, costumbristas o de asuntos científicos, y que forma parte de todos y todas las jienenses. Estamos empeñados en ponerlo en valor y de llevarlo a toda la provincia” destacaba Juan Ángel Pérez. Por su parte, el alcalde, Carlos Hinojosa ha indicado que esta jornada es un fiel reflejo de la apuesta del municipio y de su Ayuntamiento por el patrimonio. Igualmente ha subrayado la presencia de estudiantes alcalaínos en la jornada por dos aspectos fundamentales “la educación, que merece la pena por sí misma y por la que hay que redoblar esfuerzos” y “porque más allá de las propias materias que se puedan tratar, está el reconocimiento de nuestra historia, para comprender nuestro pasado y proyectar nuestro futuro”. “Una jornada que es una satisfacción, pues es un orgullo el descubrimiento del astrolabio en Estocolmo, ya que indica que siglos atrás ya se hablaba de la importancia de la astronomía para el municipio. Este jornada merece la pena no solo por tratar el objeto en el que se centra, sino también por hacerla extensiva al conjunto de la sociedad” concluía Carlos Hinojosa. El astrolabio de A?mad ibn ‘Al? al-Šaraf? y Alcalá la Real
Aunque la más antigua documentación conservada que nos habla de astronomía en al-Andalus y de los objetos relacionados con ella se asocia al reinado del emir Muhammad I (r. 852– 886), la llegada del astrolabio como instrumento científico a la España islámica se remonta al califato de ‘Abd al-Ra?man III, en torno a mediados del siglo X. Será no obstante el período de los reinos de taifas (1031-1090) la auténtica edad de oro de la astronomía andalusí gracias al enérgico patrocinio regio y religioso, materializado en una importante producción de astrolabios de gran calidad técnica y estética.
En las etapas almorávide y almohade se constata un descenso en el interés por este instrumento que se recobrará con fuerza en el sultanato granadino. El astrolabio firmado por A?mad ibn ‘Al? al-Šaraf? en el año 729H/1328-1329 es uno de los treinta y cuatro ejemplares andalusíes completos que han llegado a nuestros días. Actualmente es propiedad del Statens Sjöhistoriska Museum de Estocolmo (inv. nº S-1565). Realizado en Alcalá la Real por el citado artífice, se configura como uno de los más notables instrumentos de producción nazarí por su buen estado de conservación y sus peculiaridades técnicas. Su aportación más relevante en este terreno es la incorporación de una “Lámina General para todas las Latitudes” (al-saf?ha al ??mia li-?ami al-ur?d) inventada en Granada en 673H/1274-1275 y que permite su uso en cualquier lugar del hemisferio norte. Reúne asimismo ocho láminas de latitud específicas para ubicaciones concretas. Un número muy elevado en comparación con las encontradas en otros astrolabios medievales. Además de la relativa a la capital del reino nazarí, acoge las de ciudades emblemáticas tradicionales de la geografía andalusí como Córdoba, Sevilla o Toledo, y una exclusiva para Pamplona y Tudela, localidades del reino de Navarra.