01 de abril del 2014
En la mañana del miércoles 26 de marzo el Parque de Bomberos de Alcalá la Real recibió una llamada procedente del Centro de Coordinación de Emergencias 112 alertando de la existencia de un incendio en una vivienda sita en la C/ Lopera de la localidad de Alcaudete. Al llegar la brigada del Servicio comarcal de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos de Alcalá la Real a la dirección requerida, confirmaron la existencia del incendio, hallándose localizado en un pequeño salón de la primera planta de la vivienda y habiéndose propagado el fuego rápidamente a otras estancias contiguas, resultando también afectadas tanto la planta superior de la vivienda, como el patio, a consecuencia del humo producido por la combustión y las altas temperaturas alcanzadas.
Los indicios apuntan que la causa del incendio fue fortuita y se produjo al prenderse las enaguas de una mesa camilla situada en el interior del salón con un brasero de gas butano. Por otro lado, a las 5:50 de la madrugada del lunes 31 de marzo el Parque de Bomberos de Alcalá la Real recibió una nueva llamada procedente del Centro de Coordinación de Emergencias 112, esta vez, alertando de la existencia de un incendio en una vivienda en la C/ Maestro Garrido de Alcalá la Real. Al llegar al lugar del hecho confirmaron la existencia del mismo y procedieron inmediatamente al desalojo de los moradores de la vivienda. El foco del incendio se hallaba localizado en el sótano, produciéndose al parecer, de forma fortuita con una olla de aceite que dejaron encendida por descuido, y generando una gran cantidad de humo producido por la combustión de los enseres existentes en la estancia de la vivienda, lo que obligó a los bomberos a realizar labores de ventilación. Ambos incendios fueros extinguidos sin tener que lamentar daños personales.
El S.P.E.I.S. de Alcalá la Real recuerda a toda la ciudadanía la importancia de mantener en todo momento una actitud vigilante respecto a los braseros situados bajo las faldas de la mesa camilla y evitar acercar las estufas o braseros a visillos o cortinas, para mitigar el riesgo de incendio en el hogar, así como no dejar velas encendidas ni comida al fuego si se sale de la vivienda, y no utilizar productos inflamables en lugares cerrados. Del mismo modo, recomienda tratar de cerrar las ventanas y puertas al salir de una habitación incendiada para evitar su propagación, pues las corrientes de aire avivan el fuego. También aconsejan conservar la calma y abandonar rápidamente la vivienda hasta la llegada de los bomberos. En caso de encontrar humo, es conveniente taparse la boca y la nariz con un trapo húmedo, tirarse al suelo, gatear y no ponerse nervioso, mientras llegan los bomberos que, al llegar darán indicaciones más precisas facilitando sus labores de extinción y rescate, en caso de que fuese necesario.